Por Miraima García. Musicóloga
El mes de marzo ha sido, por más de una decena de años, el momento en que los espacios avileños vibran al son de la guitarra. Una larga tradición trovadoresca, que comienza si se quiere en el Trío Avileño, halla su expresión contemporánea en las voces de Héctor Luis de Posada, Yoan Zamora, Santa Massiel Rueda y Motivos Personales, así como un César Brown que reinventado desde la diáspora se unen al lente audiovisual de Jorge Luis Neyra y nos brindan un “concierto” de estímulos musicales.
Un poco de historia nos lleva a recordar la ardua lucha de los artistas avileños por la concreción de espacios dirigidos al dialogo entre cantautores y público interesado. No es casualidad que emergiera el Trovándote como una necesidad de selectas juventudes.
Habría que recordar la obra de muchos, tantos cuyo quehacer parece hoy tan lejano para las nuevas generaciones. Por el valor de gestar al margen de presupuestos, verdades institucionales e incluso, incomprensiones y desavenencias estéticas.
En este particular cabría la referencia a unos pocos ejemplos. El dúo Paz y amor, integrado por Larry Morales y Clodoaldo Perada en 1971, el Movimiento de Nueva Trova en Morón de 1976 que se gestó en torno a las figuras de Héctor Luis de Posada, Nancy Domínguez y Luis Antonio Betancourt, las peñas de PM Record, auspiciadas por la Fundación Pablo Milanés desde 1992 y por espacio de dos años bajo la égida de Clodoaldo Perada, Raúl Reyes y Héctor Luis de Posada.
La historia podría continuarse con espacios como Flor de Marabú, de Pavel Poveda en 1999, los espacios propiciados por la AHS provincial, eventos como Los Juegos Florales y la colaboración de un singular número de amigos foráneos como Roly Berrío del Trío Enserio.
Pasaron años antes que otros espacios como estos nacieran. (…) Más que cualquier otra cosa que pueda decir un músico al respecto, los motivos siempre fueron personales. La necesidad de mostrar al mundo la obra que se desarrolla y de forma recíproca, ser escuchados y remunerados, es el impulso primario a la creación de espacios para la difusión de su arte, que tiene cada intérprete.
Tomado de “La trova avileña de peña en peña” de Jose Antonio García Pérez.
En el año 2005 Jorge Luis Neyra y Jorge Javier Saavedra deciden poner banda sonora al anhelo de un público avileño ansioso de disfrutar de espacios para la trova. Con este fin surge una peña de trova en el Museo de Artes Decorativas de la ciudad.
Como un golpe de suerte este gestar coincidiría con el retorno al territorio nacional de Héctor Luis de Posada, quien por su quehacer artístico mereciera espacio aparte, y Yoan Zamora. De la mano de estos dos bardos emergió la inspiración musical de un proyecto que iría creciendo conforme ganase el favor del público local. Para celebrar el año del espacio, se celebró un Encuentro que aunaría el talento avileño junto a invitados de varias provincias.
… el objetivo era crear un espacio de encuentro entre jóvenes trovadores a lo largo del país, siempre invitando a figuras consagradas que validaran las ediciones y, sobre todo, nutrieran la experiencia profesional de los jóvenes al compartir escenario con muchos de ellos. Era un espacio de retroalimentación y que potenció el nacimiento de nuevos trovadores en la provincia.
Tomado de “Labrar el camino hacia la tradición” de Celia Molina Sánchez.
Con el paso de Cronos, el Trovándote y la peña homónima, han pasado por inmensas pruebas que han requerido el concurso de la astucia, creatividad, poder de convencimiento e incluso, resiliencia de sus organizadores, agrupados bajo la rúbrica de Enrolarte Producciones. A los cambios de espacios, las alusiones a presupuestos institucionales y la carencia de recursos se opusieron el compromiso y la solidaridad de los artistas locales y foráneos, uso del presupuesto estético y audiovisual, el dialogo con las instituciones y la sinergia.
Gracias a esos esfuerzos en 2012, el evento se reinventó a sí mismo como Trovándote + (Plus) con la colaboración de la AHS provincial, la Dirección Provincial de Cultura, la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Musicales Musicávila, y la UNEAC, junto a otros tantos.
El Trovandote 2021 se sumó a la pléyade de eventos que, como una medida de supervivencia, trasladaron su epicentro a las redes sociales, tales como Jazz al Centro, el Jazz Plaza, y otros. Con este fin, hasta febrero de 2021 se estuvieron recibiendo materiales de más de 30 colaboradores de todo el país, entre ellos: Pedro Beritán, Ariel Barreiro, Iraida Williams, Héctor Luis de Posada, Eric Méndez, Yaima Orozco, Inti Santana, Ray Fernández, Yoan Zamora, Silvio Alejandro, Joaquín Borges Triana y otros más.

El evento se desarrolló durante los días 18, 19 y 20 de marzo a través de las plataformas Facebook, Instagram, Telegram y Youtube. Durante este periodo fueron transmitidos conciertos, videos cortos, podcasts, playlists, así como imágenes de eventos anteriores y libros dedicados a figuras de la trova como Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y Amaury Pérez Vidal.
Decisivo fue el apoyo recibido de la AHS provincial, la UNEAC y la Televisión Avileña, una acción relacionada con la dedicatoria del evento: el 35 Aniversario de la Asociación Hermanos Saíz y el 60 Aniversario de la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos. Estas instituciones hicieron posible la transmisión televisiva y virtual de los temas recibidos y los conciertos inaugural y de clausura.
El concierto inaugural del Trovándote 2021 fue una suerte de mano a mano entre reconocidos artistas del patio. Al experimentado Héctor Luis de Posada, se sumaron Yoan Zamora y Ender Mirabal. Todo ello aderezado por la representación femenina trovadoresca con Santa Massiel Rueda y Motivos Personales.
Este concierto, fue trasmitido por la señal de TV Avileña y el Canal Clave. Para quienes tuvimos el placer de disfrutarlo, este evento desarrollado en la Sala Abdala de Ciego de Ávila no se sintió distinto de aquellos conciertos de ediciones anteriores desarrollados en la Casa de la Trova Manuel Navarro Luna o en el Patio de la Uneac. Estos artistas supieron, a pesar de las limitaciones que la Covid -19 ha significado para nuestro medio, compartir lo mejor de su arte para un público aislado y lejano, pero nunca ajeno a su arte.
Sesiones como: “On line”, “Que no cierre el club”, “Leyendo la trova” y “Amor de millones” se fueron sucediendo en un intercambio virtual constante que no cesó a lo largo de tres días. Su antesala había sido la acreditación digital durante las primeras semanas del mes de marzo, y quienes nos declaramos “Amigos del Trovándote” pudimos disfrutar, con licencia de nuestros datos, de una amplia gama de post para todos los públicos.
El concierto de cierre del evento quedó a cargo de César Brown. Este joven avileño, que actualmente impulsa su carrera en España, accedió amablemente a convocar a un grupo de amigos para trasmitir un concierto desde la diáspora. En él, pudimos disfrutar de su creación más reciente y esos temas de su autoría a los que nos tiene acostumbrados como A Venezuela junto a clásicos de la trova tradicional como Ojos malignos.
Brown, gestor de varios espacios de trova en el territorio avileño, a pesar de su corta edad, pertenece a la generación formada por el Trovándote y fiel a su acervo compartió su música al son de guitarras flamencas, acordeón y clave cubana. Un ejemplo del dialogo entre tradiciones musicales.
Según el propio Brown:
El concierto fue basado en la simplicidad que surge del encuentro […] con varios artistas al llegar con mi música a esta parte del mundo, y de algún modo ser nuevamente esa conexión que una vez tuvieron con la música cubana. Todos los invitados a pesar de ser de distintas partes del mundo han visitado Cuba y adoran nuestra cultura. ¿Qué mejor manera yo tenía para ofrecerles la oportunidad de darle un abrazo a la isla en estos tiempos? Así lo hicimos sencillo, informal y real. Ojalá y se repita.
Comunicación personal vía Messenger con César Brown.
El Trovándote 2021, se despidió del público con la promesa de un retorno al otro lado de esta lucha contra la pandemia, en la cual, según declara uno de sus organizadores se esperan al menos dos jornadas de conciertos presenciales con artistas imprescindibles del evento[1].
Nos queda la promesa de un reencuentro y toda la música que se compartió durante estas intensas jornadas de trabajo artístico “povera”, que ahora, gracias a las tecnologías quedan al alcance de todos los amantes de la trova.
NOTAS
[1] Comunicación personal vía Messenger con Jorge Luis Neyra.