Bajo el eslogan Ven con tu décima mía, se desarrollará en la capital del 5 al 7 de octubre, el Primer Congreso Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado
*Versión del artículo publicado en Diario Cubadisco (20/05/2010).
Entre los exponentes de las tradiciones más raigales de la música campesina en las últimas décadas, se encuentran dos poetas que han conformado un peculiar estilo caracterizado por su versatilidad: Cecilio Pérez Rodríguez “Guambán” y Gilberto Morales Orta “Guambín”.
Conocí a Rolando Benítez en su casa, ubicada en la calle Garaita de la ciudad espirituana. En aquel entonces yo indagaba sobre la historia de la Parranda Espirituana. Conversamos mucho tiempo, de la historia cultural espirituana y coincidimos que faltaba mucho por escribir e indagar. Hijo de Marcial Benítez, el “Sinsonte espirituano”, una figura distinguida en la música cubana, improvisador y excelente tonadista. Rolando Benítez, ha tenido una reconocida labor en la cultura cubana, como poeta repentista y estilista del punto espirituano, se mantuvo durante cinco años como director de la Parranda Típica Espirituana. Formó parte del Conjunto Los Pinares, durante muchos años y del programa Guateque en la Agricultura. Hacía tonadas espirituanas y el llamado punto parranda a dúo con Paquito Díaz. Para suerte nuestra se conservan muchas grabaciones de esa época. Pudo intercambiar en su vida artística con figuras como Rafael Gómez Mayea (Teofilito), Celina González y Ramoncito Veloz entre otros. Le pedí que me hablara de su padre y del tiempo que dirigió la Parranda, pero inevitablemente, un músico con su conocimiento y ardua labor en el rescate de lo tradicional, habló de muchísimos temas.
Raúl Herrera Pérez es uno de los significativos poetas improvisadores cubanos. Conocido con los epítetos: “El gigante remediano”, “El poeta del sombrero” y “El Titán de la décima”, ha brillado en los escenarios de las canturías cubanas y en otros países como Francia, España y Marruecos. Ostenta varias distinciones, entre ellas Viajera Peninsular, otorgada por la Casa Naborí en Matanzas y la Distinción por la Cultura Cubana. Ha publicado cinco libros de décima en las Islas Canarias, cantándole al amor, a la patria cubana, a las tradiciones culturales y al trágico naufragio sufrido por el Vapor Valvanera en su viaje de las Islas Canarias a Cuba. La poesía improvisada de Raúl Herrera se caracteriza por su alegría y jocosidad, temas en los que ha lograda instaurar un estilo propio, a pesar de que en Cuba han existido poetas improvisadores como Chanito Isidrón y Luís Gómez que marcaron una pauta en la poesía oral de corte humorístico.
Sin dudas, Virgilio Soto Ávila, es una de las voces más lindas que tiene la música campesina en el país. Es suave y candente al mismo tiempo, melodiosa, triste y alegre, como él mismo. Creció en los guateques y aprendió a improvisar solo. Fue fundador del Conjunto Los Pinares y del programa radial Guateque en la Agricultura. Es la dulzura y la humildad al mismo tiempo. Tuvo la suerte de grabar seis tonadas de la mano de la Doctora María Teresa Linares, gran impulsora de nuestra música campesina.
A toda persona que le he preguntado algo sobre el programa de radio, el conjunto o sobre la música campesina, ha mencionado a Virgilio con grandes elogios para él. Recuerdo con especial cariño una actividad que hicimos en la Casa Canaria de Cabaiguán con artistas del programa televisivo Palmas y Cañas. Invitamos a Virgilio, pero se disculpó y dijo que no iba, porque tenía luto, había muerto Esteban Pino y no quería salir de casa. Entonces Luís Paz (Papillo) fue a buscarlo directamente y logró llevarlo a la actividad. Ese día Virgilio cantó tonadas menores con mucha fuerza y mucha dulzura, y en una de esas se puso de pie Antonio Iznaga (el Jilguerito) y lo acompañó con otra tonada menor. He ido a casa de Virgilio muchas veces, a conversar con él, a que me cuente cómo fueron aquellos primeros años. He recogido su obra y cuidadosamente la he transcrito. A continuación se ofrecen algunos de los momentos más significativos de la entrevista que tuvo lugar el 18 de julio de 2020.
De Izquierda a derecha: Jorge Félix López Rojas, Virgilio Soto y Nicomedes García. Imagen tomada del perfil de Facebook de la autora.