Por Ricardo Lázaro Osorio Argüelles. Estudiante de Musicología (ISA)
La popular orquesta La Faílde fue nominada por segunda ocasión[1] a los premios Cubadisco, esta vez en su edición correspondiente al 2022. Auspiciado por el sello EGREM, su producción discográfica Faílde con Tumbao recibió esta nominación en las categorías Notas musicológicas y Tradicional variado.

La orquesta cuenta con un serio catálogo discográfico, donde además del fonograma mencionado se le suman los discos Llegó la Faílde (2016) y Siempre tu voz (2019). Todos con un alto impacto en el mercado de consumo por parte de melómanos de la música tradicional cubana, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Dentro de las once áreas y las 30 categorías musicales del Cubadisco, en las que se incluyen cinco apartados audiovisuales, el área patrimonial tiene gran peso para la cultura cubana debido a su aporte al legado tradicional. Ambos conceptos, patrimonio y tradición, son vitales para cualquier nación interesada en salvaguardar sus raíces.
Cuando hablamos de patrimonio, nos referimos a todos aquellos bienes clasificados como relevantes para un pueblo, región, incluso, a la humanidad. El patrimonio se divide en dos categorías: natural y cultural. En el caso de esta última, se divide en dos subcategorías más: material e inmaterial. Patrimonio inmaterial o no tangible, conocido también como patrimonio oral, aquellas expresiones, representaciones, instrumentos, objetos, conocimientos, técnicas y espacios culturales; que determinado grupo o comunidad asume como usufructo dentro de su ideario cotidiano. Es por ello que podemos tomar el CD Faílde con tumbao como muestra de ese patrimonio intangible que es el danzón cubano junto a otros géneros como el chachachá, el son e incluso la guaracha y el bolero.
En el caso de tradición “etimológicamente, «tradere» significa trasladar, transmitir; y «traditio», traslado, transmisión. Tradición será, pues, todo lo que una generación dada asume de las anteriores, y lo que ha sido reconocido en determinado medio como digno de asunción. (…)” (Lissa, 1985-1986)
Una vez entendidos ambos conceptos se analizará la transcendencia del CD Faílde con tumbao para la música tradicional cubana y aunque el fonograma no apareció dentro de los premiados del Cubadisco 2022, su valor como obra patrimonial es importante para el contexto musical actual.
El fonograma Faílde con tumbao, según los datos de la plataforma digital de Pistacubana, fue inscrito en el concurso el 5 de junio del 2020, aunque el CD fue lanzado al mercado internacional, el 19 de mayo del 2019. Después de su presentación, el disco pasó a formar parte de la lista los Best World Music Albums y obtuvo una nominación a los Latin Grammy Awards 2020, en la categoría de Mejor Álbum Tropical Tradicional.
A raíz de estos sucesos nacionales e internacionales, el disco Faílde con tumbao logró captar la atención de la crítica especializada cubana y de esta forma recibió diversos elogios, en los que la mayoría refiere al disco como un fonograma digno de ser considerado patrimonio y manifestación de identidad para la cultura cubana.
(…) el álbum Failde con tumbao manifiesta el nítido propósito de difundir el patrimonio musical cubano mediante estrategias de tradicionalización y revitalización. (…) En cambio refleja conscientemente diversos valores artísticos y socioculturales, los cuales garantizan que la Orquesta Failde ocupe posiciones cimeras a nivel nacional e internacional.
Rodríguez, 2021
Compuesto por diez temas, el CD atrae por ser una propuesta homogénea en su realización. A ello se acota la participación y colaboración de grandes músicos cubanos como la cantante Omara Portuondo, el pianista Alejandro Falcón, el arreglista Gonzalo Rubalcaba, entre otros eminentes músicos. Todos ellos hacen de este fonograma una propuesta de lujo y digna de escuchar.
En cuanto a la producción del disco, la casa discográfica EGREM no escatimó en recursos para su elaboración. El CD sobresale por el vínculo colaborativo entre el personal técnico de la disquera y los principales integrantes de la orquesta. Ejemplo de ello se observa en la producción musical a cargo del joven director de la orquesta, Ethiel Faílde, con la colaboración de Ignacio “Nacho” Molina y Pedro Pablo Cruz. Sin lugar a dudas, esta unión con el equipo técnico jugó un papel clave en el resultado final de la propuesta estética y conceptual del fonograma.
Es importante tener en cuenta el diseño de Ricardo Monnar y las ilustraciones creadas por Alejandro Armada. Ambos lograron captar el concepto de la Orquesta, que se resume en la interpretación de géneros tradicionales como el mambo, el son y el chachachá; con un ofrecimiento fresco, no solo para el público más longevo; sino también para la juventud.

En esencia, no hay espacios para conjeturas en la propuesta del CD Faílde con tumbao, a la hora de analizar su mérito como fonograma, su contenido musical lo convierte en una valiosa propuesta de defender el legado cultural cubano por la forma en que aborda los géneros musicales de la isla
UNA PROPUESTA PATRIMONIAL
Dentro del fonograma encontramos ideas muy variadas debido a que la Orquesta apuesta por defender géneros emblemáticos de la música cubana. Asimismo, la majestuosidad de los arreglos musicales del CD propicia que dichos géneros sean una invitación atractiva, no solo para el público conocedor del danzón; también para el actual bailador. De esta manera, los diez temas presentes en el fonograma hacen que su escucha sea un recorrido didáctico por la historia de la música cubana con una visión contemporánea y juvenil.
Para la obertura del disco, la Faílde nos propuso un arreglo musical de la mítica obra Concierto en Varsovia del compositor inglés Richard Addinsell y tema para la película Dangerous Moonlight. Este arreglo musical de la propia autoría de la orquesta matancera sobre el tema de Addinsell, es una confirmación de las posibilidades que tiene el danzón para ajustarse a cualquier tipo de música en lo referido a su morfología en tanto, a través de la historia, este género siempre ha sido objeto de fusión con otros del repertorio musical cubano, como el bolero y el son.
Sin alejarse de su sonoridad típica, gracias al manejo de los medios expresivos musicales que hacen al danzón reconocible para sus oyentes, La Faílde, junto al toque jazzístico del piano con la interpretación de Alejandro Falcón, logra que la obra inglesa Concierto en Varsovia parezca una pieza musical arraigada en el ideario folclórico cubano, especialmente, por la parte final de su montuno donde se fusiona el bolero con el cha cha chá.
Asimismo, el tercer tema del fonograma, Havana, es una propuesta atractiva e interesante para los jóvenes, debido a la popularidad del tema en la voz de su cantante y compositora Camila Cabello. En el arreglo musical se utilizaron como tópicos: ritmos, melodías y armonías del cha cha chá. La orquesta tomó el estribillo de la letra original para combinarlos con estrofas de su propia autoría y exponer lugares muy conocidos y queridos por los habaneros como la calle Neptuno.
La calle Neptuno, escenario inspirador del primer cha cha chá que se recoge en la historia de la música cubana, La engañadora de Enrique Jorrín, es asumida por la orquesta Faílde como parte de la letra de su arreglo Havana junto a los ritmos, orquestaciones e inclusive la inserción del coro masculino típico de los más longevos chachachás cubanos, mezclados con influencias del jazz. Esta simbiosis permitió que fluyera una visión revitalizada de una idea tradicional.
El tema La cumbancha constituye una alusión a nuestra idiosincrasia, ya que en el mundo, el cubano es reconocido por su carácter tan populachero y divertido. Por ello la letra del tema se basa en palabras como: güiro, claves, mambo, tambor, gozadora, carnaval, entre otras que muestran gran parte del jovial carácter de los cubanos.
Tampoco podía faltar en el disco el homenaje a la ciudad que vio nacer el género del danzón, y eso lo logran con el tema Luna sobre Matanzas. Este constituye el sexto contenido del fonograma y en él se enaltecen características musicales del género danzonete. Como por ejemplo en la forma musical “rondo” típica del danzón, donde alterna la canción y el chachachá para las partes de la voz. Meritorio es también la parte final del montuno a cargo del director y flautista de la orquesta, Ethiel Faílde. Aquí, el intérprete, logra, desde su improvisación, captar la esencia de las entonaciones típicas del danzón por el manejo de sus melodías, articulaciones y cadencias.
En Tumbao la orquesta matancera se alejó de sus cánones estéticos para aproximarse a una de las tendencias más actuales de la música popular bailable cubana, la timba. Esto no quiere decir que La Faílde haya olvidado sus tradiciones danzoneras, por el contrario, pretende asumir todas las tendencias musicales necesarias para mantener al danzón vivo, sobre todo si con ello logra llegar a los oyentes más jóvenes. De eso se trata la “revitalización” de un género musical. Es su lucha constante de supervivencia ante las tendencias musicales más recientes, sobre todo, en esta época en que la globalización acarreada por el mismo crecimiento de la informatización, hacen que las tradiciones folclóricas corran el riesgo de mercantilizarse y en el peor de los casos, desaparecer.
En el fonograma Faílde con tumbao también está presente el homenaje a la mujer cubana, a través de temas como Esas no son cubanas y Havana. En ambos se enfatiza y enaltece su comportamiento tan vivaz, en ocasiones rebelde, y capacidad para salir adelante ante circunstancias difíciles. Por si fuera poco, la voz de Omara Portuondo en el tema Me desordeno, le concede un toque particular a este fonograma, gracias al timbre tradicional y cubano que posee su voz, porque escuchar a Omara es revivir décadas de síntesis de voces femeninas en la canción cubana.
Independientemente de estos aspectos positivos, al escuchar la disposición de los diez temas del disco de la orquesta Faílde, pudiéramos ponderar varias propuestas en la distribución de las pistas. El primero en función de buscar un orden ascendente en la dinámica de la intensidad de los temas y el segundo, podría ser siguiendo la cronología correspondiente al panorama histórico del género. Se podía haber optado por otra organización dramatúrgica, ya que en la última parte del disco decae el interés y la fuerza, si es analizado musical y psicológicamente. Con ello no se quiere expresar que los temas presentados en esa sección adolecen de estos aspectos, sino que el lugar impuesto no fue el más idóneo, trayendo consigo que la obra general, que es el disco en su integridad, no permita proyectar todo su valor.
En la primera mitad aparecen temas con arreglos muy juveniles e incluso canciones en inglés; sin embargo, para la parte final se reservaron los temas más tradicionales. Se pudiera haber optado por verlo al revés, abrir el CD con Concierto en Varsovia, después incluir los temas que más se acercan a la sonoridad tradicional del danzón desde sus orígenes más típicos y en la última mitad agregar aquellos en los que el danzón se mezcla y revitaliza con la música más actual como por ejemplo It do me good, Havana y La cumbancha.
SU APORTE AL LEGADO CULTURAL ACTUAL
La tercera propuesta discográfica de la Orquesta Faílde constituye todo un suceso para el legado musical cubano. La majestuosidad y el profesionalismo con que fueron compuestos y arreglados los temas presentes en el fonograma hacen que el danzón siga batallando por estar presente en el catálogo de nuestra música cubana contemporánea. Por otro lado, el equipo de producción de la EGREM supo captar la esencia del CD Faílde con tumbao, y eso se aprecia en la sonoridad de la orquesta que, sin dejar de sonar actual y moderna, aun nos sigue remitiendo a los primeros pasos del danzón allá en sus inicios, con el que se considera el primer danzón cubano Las alturas de Simpson.
Puede ser que la orquesta matancera haya variado en cierto punto su formato instrumental al aumentar la sección de los metales, pero ello no hace que se pierda el legado tradicional heredado de su abuelo Miguel Failde; al contrario, es una respuesta estratégica para seguir salvaguardando el género danzonero para las futuras generaciones.
[1] La Faílde estuvo nominada en la edición del Cubadisco 2016 en las categorías de Ópera prima y Música tradicional con el fonograma Llegó la Faílde bajo el sello EGREM.
BIBLIOGRAFÍA:
Lissa, S. (1985-1986). Prolegómenos a una teoría de la tradición en la música. La Habana.
Rodríguez J. (23 de abril del 2021) https://cidmucmusicacubana.wordpress.com/2021/04/23/entreclaves-failde-con-tumbao-un-reflejo- de-la-identidad-cubana/. Obtenido de https://cidmucmusicacubana.wordpress.com/2021/04/23/entreclaves-failde-con-tumbao-un-reflejo- de-la-identidad-cubana/.